La Agencia Tributaria, a través del Plan de Control Tributario 2025, intensificará las inspecciones a autónomos y pequeñas empresas, centrándose especialmente en sectores con mayor riesgo de economía sumergida como el
comercio, la hostelería y la construcción.

Seis indicios que activarán las inspecciones:
- Uso intensivo de efectivo, especialmente por encima del límite legal de 1.000 euros, o no permitir pagos con tarjeta
- Uso de métodos de pago extranjeros que dificulten el control por parte de Hacienda.
- Signos de riqueza o rentabilidad incoherentes con los ingresos declarados.
- Evolución anómala de las existencias, lo que puede indicar ventas no declaradas.
- Rentabilidades incompatibles con la actividad declarada o pérdidas continuas sin justificación económica.
- Uso de software de doble uso, que puede ocultar ingresos reales.
Punto clave:
No aceptar pagos con tarjeta será un criterio prioritario de inspección, ya que puede considerarse un intento de evitar el control bancario y evadir impuestos.